Sistema político
en el cual el pueblo ejerce el gobierno directamente o a través de la elección
de representantes.
Democracia
proviene del latín tardío democratia y esta, del griego demokratía 'gobierno
del pueblo', formada por demos 'pueblo' y kratein 'gobernar', de kratos
'fuerza'.
En el siglo V a.
de C., durante el gobierno del estratega Pericles, surgió en Atenas un régimen
político basado en decisiones populares. Los ciudadanos se reunían en la
ekklesia 'asamblea popular' para deliberar y decidir sobre las grandes
cuestiones del gobierno. Sin embargo, la mayoría de los habitantes de Atenas
eran esclavos o metekos 'extranjeros', y los ciudadanos que participaban
efectivamente en la vida política ateniense no pasaban del diez por ciento de
la población.
La democracia
resurgió en Europa durante la Edad Media en lugares aislados, como en los
cantones suizos y en algunas repúblicas alemanas o italianas, y el prestigio
del término se fue fortaleciendo con el ascenso gradual de la burguesía.
El primer registro
de uso de democracia en español data del siglo XVI, con Fray Bartolomé de las
Casas, y fue registrada en el Diccionario Autoridades (1726-1738) de la
Academia Española. No obstante, la voz democracia se hizo más conocida en la
Revolución francesa (1789), con la caída de la monarquía en Francia y la
posterior democratización de los regímenes monárquicos en la mayor parte de
Europa.
Desde entonces,
tanto los gobiernos basados en el capitalismo como los países comunistas de
Europa y de Asia, además de Cuba, se atribuyeron la calificación de
democráticos. Sin embargo, la democracia ejercida directamente por los ciudadanos
–tal como en Atenas– parece no ser viable en nuestro tiempo debido a la
complejidad del Estado, que adopta formas representativas mediante las cuales
el pueblo ejerce su soberanía por medio de representantes elegidos para tal
fin.
A partir de democracia,
se formaron palabras derivadas, tales como demócrata, democratizar y
democratización.
Entre los peligros
del régimen democrático, se ha señalado el de la aparición de demagogos,
vocablo formado por las voces griegas demos 'pueblo' y agein 'conducir'. Los
demagogos son líderes que seducen al pueblo con sus promesas y lo conducen por
caminos equivocados. A pesar de este significado, demagogo fue inicialmente un
título honorífico que se concedía a líderes populares y personalidades ilustres
en la ciudad griega –como el reformador Solón– en reconocimiento por la forma
como conducían al pueblo.
Nota del editor: en la imagen vemos a Pericles, incansable defensor de la democracia ateniense