JUNIO

Era el sexto mes del año de nuestro calendario y era el cuarto del primitivo calendario romano, en el cual el año comenzaba en marzo.

Hay discrepancias en torno al origen de su nombre. Hay quien afirma que se llama así en honor a Lucio Junio Bruto, el fundador de la República Romana en 509 a. de C. Sin embargo, algunos autores sostienen que lleva ese nombre en homenaje a Juno, la diosa romana que personificaba el ciclo lunar, equivalente a la Hera de los griegos. Una tercera hipótesis es que el mes de junio se llama así por estar dedicado a la juventud, a partir de junior, junioris el comparativo de juvenis, -e 'joven'.


En la iconografía romana, el mes de junio se representaba con la imagen de un joven desnudo que señalaba con una mano un reloj solar, mientras sostenía en la otra una antorcha encendida. El reloj solar era una referencia al hecho de que el sol empieza a bajar en el hemisferio norte a partir del solsticio de verano, que ocurre alrededor del día 21, y la antorcha representaba los calores de la estación. 


FRASES Y LOCUCIONES EN LATIN
si post fata venit gloria, non propero.
Si la gloria viene después de la muerte, no tengo prisa. (Marcial)

Juno es una diosa romana antiquísima, protectora y consejera especial del estado latino. Es hija de Saturno y Ops; hermana y esposa de Júpiter; madre de Marte y Vulcano. 
Fue una deidad análoga a la diosa griega Hera, con quien compartió el destacado atributo protector de las mujeres y el matrimonio. 
En su aspecto patronal sobre la ciudad de Roma y de todo el imperio fue llamada Regina, que significa reina, completando junto a Júpiter y Minerva la tríada adoratoria Capitolina.

Etimológicamente, el nombre de Juno puedo estar relacionado con una raíz indoeuropea que significaba fuerza vital o juventud, lo que supone dos aspectos fundamentales: por un lado, ligado al rol de diosa madre de todos los dioses; por el otro, asociado a su rol como matrona o partera, protectora de los nacimientos. 
Juno romana también tuvo un aspecto bélico, lo que se manifestó en su atuendo, a menudo asimilado de la Atenea helénica, vistiendo una capa hecha con piel de cabra y acompañada por un pavo real. 
Formó parte de los 12 dioses más importantes para los romanos, aunque, particularmente esta diosa, fue una de las más complejas, más aún que deidades superiores en jerarquía, al comprender un extenso abanico de epítetos y funciones. 

Como diosa del matrimonio, fue llamada Cinxia, la que desprende la faja de la novia; bajo el nombre de Lucina englobó dos aspectos, la renovación cíclica del tiempo, manifiesta en la luna creciente y menguante; y la protección del parto y el nacimiento, como aquella que trae hacia la luz al recién nacido.